SEMANA SANTA EN GUADALMELLATO

Estas pasadas vacaciones de Semana Santa, como era de esperar, teniamos planificadas un par de salidas de pesca, para aprovechar el buen momento en el que se encuentran los depredadores. El jueves escogimos el embalse de Guadalmellato para tentar el bass y el sábado decidimos que iriamos a Orellana para probar al lucio, aunque después de la primera jornada en Guadalmellato, cambiamos nuestros planes y decidimos repetir el sabado en Guadalmellato, sin arrepentirnos de ello.

El Jueves Santo, quedamos en el cruce con dos amigos de Fuente Palmera, pertenecientes a una peña de pescadores de su pueblo Antonio y Jose Luis, con este último me une una gran amistad, debido a que fue compañero mio de trabajo hace ya varios años.

Quedamos a las 8 en el cruce de Villaharta y tras desayunar, nos pusimos en camino para las colas de Guadalmellato. Habia oido que estaba bastante bien y que no era dificil acabar la jornada de pesca con media docena de capturas, así que ibamos bastante ilusionados por el camino.

Al llegar al embalse, a las 9 de la mañana aproximadamente, montamos las cañas y nos pusimos en marcha.El dia se presentaba soleado, sin viento y caluroso. La orillas parecian una feria, estaban llenas de carperos y algun que otro pescatero de los que le gustan mucho los black bass a la sal y que por suerte para nuestro deporte, se le da mejor cocinarlos que pescarlos.

Eran numerosos los basses que encontrabamos repartidos por las orillas pero estos eran reacios a tomar nuestros señuelos. El primer bass del dia lo saco Antonio a las 11 y su peso superó el kilo.

A las 12 del medio dia alguien le dio a un boton donde sea y los basses despertaron de su letargo y a pez visto atacaban nuestros señuelos como si en ello le fuera la vida (solo habia que jugar con 4 señuelos diferentes, si no era uno el que querian, era otro).

Las horas pasaban y eso era un festival de picadas y de basses. El problema es que a las 17:30 tenia que estar en el pueblo para salir en la procesión del Jueves Santo y tuvimos que venirnos a las 16:30.

El resultado final del dia:

Juan Manuel Dueñas 19 basses (+ 3 escapados en la orilla y uno que me partido)

David Cumbres 9 basses (+2 escapados en la orilla)

Antonio (liebro 1) 5 basses

Jose Luis Bolance 2 basses (+1 escapado en la orilla)

La media de peces superaba el kilo de peso siendo la pieza mayor que sacamos de 1,550gr.

Los peces que se escaparon, salieron del agua, pero debido a lo abrupto del terreno, se desengancharon fuera del agua y coleteando volvieron solitos a su medio sin tener que ayudarlos nosotros, jejeje.

Tras un jueves movido y una madrugada de pregón, el viernes tocaba descansar y reponer fuerzas para el sábado.

Como el sábado no teniamos prisas y segun la experiencia del jueves, los peces hasta las 12 no se empezarian a mostrar activos, decidimos salir de pozoblanco a las 10 de la mañana.

Tras un viajecito de hora y media llegamos al embalse, pero al llegar allí vimos que el día pintaba muy diferente. Los carperos seguian en su sitio, pero el cielo estaba nublado, la temperatura habia bajado 8 o 9 grados y hacia un fuerte viento que imposibilitaba pescar a pez visto y dificultaba los lanzamientos precisos.

Lo que a priori se presentaba como un complicado dia de pesca, poco a poco fuimos comprobando que estabamos equivocados y cambiando un poco las técnicas del otro dia y buscándolos un poco más profundos, obtendríamos unos resultados mas que aceptables.

Los peces de más de un kilo no fueron tan abundantes como el otro dia, pero más de la mitad de las capturas lo pasaban, el resto estaría en torno a los 700gr o 800gr.

El susto me lo lleve cuando tras enrear el señuelo en una rama, pude partir la misma y al recoger el vinilo, venia travado en un palo de 40 cm. cuando de repente apareció una sobra alargada de debajo de un tronco hundido y me hizo una picada espectacular. Se trataba de un barbo de unos tres kilos que solo puede mantener al otro lado de la linea un minuto, por culpa del palo, que hizo que se me partiera la linea.

Por otro lado David tuvo la suerte de clavar un verdadero tocho y yo fui testigo presencial del bonito lance, pero la fortuna no le acompañó y tuvo la mala suerte de que se le desclavará fuera del agua y no le diera tiempo a hecharle mano a la boca. Le quedo buen sabor de boca tras el lance pero se quedo con las ganas de pesarlo y hacerse la foto de rigor, previa a su suelta. Yo le calculé unos 2 kilos o algo más.

La jornada de pesca estaba llegando a su fin y a pesar del tiempo desagradable estabamos disfrutando de un gran dia de pesca.

El resultado final del dia:

Juan Manuel Dueñas 14 basses (+ 1 escapados en la orilla y 1 barbo que partio)

David Cumbres 8 basses (+1 tocho escapados en la orilla)

Juan Francisco 4 basses (+ 1 escapados en la orilla)

Una curiosidad que muestra la agresividad del centrárquido, es que, una de mis capturas llevaba un anzuelo en el labio, al quitarselo, observé que era el bass que me partio el sedal el jueves, recupere mi anzuelo perdido y le quite el engorroso piercing que le habia dejado dias antes, con el que no perdio el apetito, jejeje.

Bueno esto es todo lo que acontecio esta semana santa en lo que a pesca se refiere.

Espero que el resto de socios se animen a mandarme sus fotos y relatos de pesca, para yo publicarselos con mucho gusto, en esta, nuestra web.

Un saludo

Juan Manuel Dueñas Bajo