PESCANDO EN PAREJA

Si hay algo que me guste más que ir de pesca, es ir de pesca con mi novia, porque si difruto pescando, mas disfruto viéndola disfrutar cuando saca un solo pez, aunque sea una raspilla.

El viernes pasado y después de mucho tiempo, aprovechando que estabamos en mi cortijo debido a unas fiestas locales, sacamos un ratillo para acercanos a pasar el dia en el Guadalmellato.

Sin pegarnos ningun madrugón, sin prisas por pescar y con ganas de pasar un bonito dia en el campo, llegamos al embalse a las 10:30 y mientras montabamos las cañas (montaba las cañas, mejor dicho) y nos cargabamos con la merienda (me cargaba con la merienda, mejor dicho,jejeje) nos dieron las 11:00 de la mañana y todavia no habiamos mojado los señuelos.

Por suerte el dia estuvo del diez, y exceptuando algunas fuertes rachas de viento difrutamos de un dia primaveral en la sierra cordobesa.

Bueno, una vez en la orilla nos cruzamos con varios pescadores que me comentaron que estaban muy duros y que aun no habian obtenido capturas, asi que le comenté a mi novia que deberiamos andar un poco para llegar a algun sitio menos castigado por la presión de pesca, cosa a la que accedio sin ningún problema (como el que porteaba las cosas era yo, no habia problema), pero cuando llevabamos andados 50 metros, observo que habia un cola negra merodeando por la orilla, enchufo la caña, lanzamiento preciso y ZASS, el primer lanzamiento y el primer bass del día. No era muy grande pero me hizo presagiar un buen dia de pesca.

Avanzamos unos 20 metros más vuelvo a lanzar y vuelvo a clavar otro bassete, la cosa se estaba animando, cada 20 o 25 minutos sacaba un bass y cada vez las capturas iban siendo de mayor tamaño.

Llego la hora de comer y yo llebaba 10 basses y mi novia aun no se habia estrenado. Pero de verme a mi pasarmelo pipa sacando basses, ella estaba disfrutando tambien, es más, ya ni lanzaba la caña, solo se limitaba a sentarse y verme como engañaba los basses con los que nos ibamos cruzando.

Eran las 16:00 y teniamos que volver al pueblo porque mi novia tenia que trabajar, pero lo mejor estaba por llegar...

En dos puntales de piedra, saque dos buenas piezas y se me destravó fuera del agua otra aun mejor, que no me dio tiempo a fotografiar.

Yo ya llebaba 15 basses y para mi habia concluido la jornada de pesca, pero mi novia aún no habia sacado ninguno, así que en el camino de vuelta iba solo pendiente del agua para ver si localizaba algun bass y cuando llebabamos 100 metros andando, vi uno que le mordia a todo lo que se acercaba a su territorio, no llegaba al kilo, pero le andaba muy cerca, le indico a mi novia donde tiene que tirar, lanza, espera, se tensa la linea, cachetada como le he enseñado y pez fuera del agua en un abrir y cerrar de ojos. Fue genial ver todo el lance de pesca, la unica pega del día es que cuando iba a hecharle la foto de rigor, previa a la suelta del bass, nos habiamos quedado sin bateria. Enfin no sera el ultimo día el que iremos de pesca los dos, así que ya mismo estoy narrando otra nueva salida de pesca con mi novia

Un saludo compañeros

Juan Manuel Dueñas Bajo